Las fotos que siguen pertenecen a la promoción que comenzó 1º de Bachillerato en el año 1970 y acabó C.O.U. en el curso 1976-1977.
Estos estudiantes aprendieron a buscar su camino en un país que se empezaba a abrir al mundo y que supieron interiorizar y adaptar a su momento vital. El instituto dejó en ellos un poso de curiosidad y amor por la cultura, y ayudó a toda una generación de chicos y chicas a cambiar un destino que, sin duda, habría sido muy diferente. Les permitió tener acceso a una educación que, hasta entonces, existía solo para unos pocos. Hizo posible que toda la comarca pudiera formarse en sus aulas, estudiar disciplinas como filosofía, griego y lenguas modernas; conocer a profesores que les animaron a leer, ver cine y escuchar música, e inculcaron en ellos unos principios que les hicieron crecer como personas libres e independientes, ir a la universidad y progresar socialmente.
Llegaron al instituto con diez, once o doce años y allí pasaron parte de su niñez, se hicieron adolescentes y después jóvenes con criterio. La historia les brindó esa etapa inolvidable.